Las leyes no están siendo acatadas
Andar en taxi en Caracas es un lujo peligroso
En Caracas, existen varias opciones de transporte público para los que hacen vida en ésta ciudad. A medida que la población ha ido creciendo, estas opciones también se han incrementado. Sin embargo, en algunos casos, este acelerado crecimiento ha sido desordenado, lo que termina afectando a la población. En cuanto al gremio de los taxistas, encontramos que a diferencia de otros sectores del transporte público, no están siendo manejados por ningún ente o institución gubernamental. Las leyes existentes no se ponen en práctica, y son ignoradas por muchos de los que tienen como profesión el ser taxista.
El usuario es el más afectado por esta situación. En primer lugar, las normas básicas de mantenimiento y seguridad de las unidades no son acatadas. No se utiliza el taxímetro como herramienta para establecer la tarifa del traslado, lo que permite al taxista cobrar cualquier cosa. En caso de que el cliente decida optar por los llamados taxis piratas, no tiene ninguna garantía de seguridad, ya que el mismo no esta inscrito en ninguna organización, cooperativa ni línea.
Las Leyes se hicieron para romperse
Según la Gaceta Oficial Nº 36.279, de fecha 29 de agosto de 1997, los vehículos que presten servicio público de TAXI, deberán cumplir con los siguientes requisitos: Color blanco, poseer 4 puertas, tener cinturón de seguridad en los asientos delanteros y traseros, contar con un sistema de combustible dual (gas natural-gasolina), entre otros. Pero quizás, lo más importante es “estar en perfectas condiciones de funcionamiento y salubridad según Certificado de Revisión Técnica expedido por los entes autorizados por el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC), y poseer taxímetro en buen estado de funcionamiento”. Estas dos últimas condiciones, son garantía para que el usuario tenga un desplazamiento seguro, con una tarifa justa. Y son precisamente estos dos requisitos, los que menos encontramos en las unidades de TAXI que existen en la ciudad.
Pero estos no son los únicos puntos de esta Gaceta Oficial que se pasan por alto. A decir verdad, de los diez artículos del documento casi ninguno se cumple en la práctica. El artículo 5º exige a los prestadores de servicio TAXI, colocar en un lugar visible del vehículo la Cédula de Servicio Taxi, expedida por el MTC. No obstante, al conversar con César Martínez, representante de la línea de taxis LASERLINE, descubrimos que ellos no saben de qué se trata dicha identificación. “Jamás nos han exigido ese documento”. Al respecto, conversamos con Lance Garrido (Jefe de División de Transporte de Personas en el INTT). Garrido aseguró que, la Institución tiene previsto comenzar a facilitar este año la Cédula de Servicio a los taxistas. Recordemos, sin embargo, que éste reglamento está vigente desde el año 1997.
El taxímetro es la honestidad
Debemos saber que, el usuario de esta opción de transporte está “protegido” en esta Gaceta. Aquí, no solamente se contempló la obligación de tener un taxímetro en buen estado, sino que se exigió el preestablecimiento de tarifas. El artículo 7º dice: El régimen tarifario para el servicio de transporte público de personas bajo la modalidad TAXI, será establecido por los Ministerios de Transporte y Comunicaciones y de Industria y Comercio y, por los Gobernadores que tengan la delegación para la fijación de las tarifas, según resolución de estos Ministerios.
No obstante, según información oficial, este artículo tampoco se pone en práctica. De acuerdo con Garrido, se decidió “que lo mejor era hacer de la tarifa un acuerdo entre el taxista y el usuario”. El Jefe de la División de Transporte de Personas del INTT, confesó que cuando se intentó incorporar taxímetros a las unidades, los taxistas comenzaron a alterar el artefacto para cobrar más. Lo irónico del caso, es que se decidió que lo mejor era dejar en manos del taxista el establecimiento de tarifas.
El tráfico característico de Caracas, es también una excusa muy sobada por los que no quieren que se implemente el taxímetro. Pero, en otras ciudades del mundo en donde también las colas son comunes, se ha logrado establecer un sistema tarifario acorde a las distancias y tiempos de espera. Como es el caso de Bogotá (Colombia), donde este gremio cumple con las tarifas que marca el taxímetro. En el caso de Ciudad de México, se implementó el taxímetro que funciona por avance (va cambiando cada 150kms) y por tiempo, subiendo la tarifa cada 40 segundos transcurridos.
¿Quién le pone el cascabel al gato?
En el pasado, la institución encargada de dar los permisos y penalizar las faltas, era el Instituto Nacional de Transporte Terrestre. Ahora, según Lance Garrido (INTT), la tarea de penalización se ha traspasado a la Policia Nacional Bolivariana, dejando al INTT sólo con la otorgación de permisos para ser taxistas. No obstante, esto aún no está claramente distribuido. Según la PNB todavía se comparte responsabilidad con el Departamento de Control del INTT.
No todo lo relacionado con este gremio es deshonestidad, anarquía o amenaza. Como cualquier otro ciudadano tienen necesidades que cubrir. Al hablar con 5 taxistas, todos acordaron que hay 3 obstáculos que a diario deben superar. En primer lugar, Caracas es una ciudad sumamente congestionada. “Una carrera que pudiera hacer en 20 minutos, a veces me toma 3 horas. Entonces es mi pérdida”. Así lo aseguró Larry García, quien tiene más de 25 años en el gremio. La inflación también les afecta, sobre todo a la hora de comprar repuestos que ellos mismo deben conseguir para sus unidades (sean propias o alquiladas). Por último, todos señalaron el excesivo crecimiento de los piratas como un gravísimo problema. García aseguró que, “Además de que ayudan con el caos de la ciudad, no tienen la permisología adecuada, y muchas veces no están aptos para circular”.
El gran perdedor
Los usuarios de estos transportes son los mayores afectados por la anarquía que reina en el gremio de taxistas. “Por la inseguridad siempre utilizo taxis, pero se han convertido en un gasto inmenso, ahora la carrera mínima son 35Bs”. Esto fue lo que nos dijo Patricia Castellin, usuaria de taxis. Confesó que piensa que es lo más seguro, porque ya le han robado en los autobuses. “Vivo en Las Acacias, a tres cuadras de la estación de Metro Los Símbolos, pero de noche es realmente oscuro y peligroso. Cuando decido tomar un taxi, siempre tengo que pagar entre 25 y 35 bolívares hasta mi casa”.
Generalmente los taxistas piratas cobran menos por una carrera, esto debido a la gran cantidad de unidades de este tipo que hay en la ciudad, y que además muchas personas sienten desconfianza de trasladarse en ellas. Hicimos una prueba, y al llamar a una línea la tarifa para trasladarse desde Plaza Venezuela hasta Altamira era de 60Bs, mientras que un pirata llegó a ofrecer el servicio hasta por 30Bs.
Muchos han sido los casos de robo y hasta secuestros en taxis. Esta situación es posible, debido a que puede abordarse un vehículo de cualquier color, sin placa de taxi, ni identificación de conductor por un menor precio.
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